El poder de la Magia

El poder en la magia

¿Que tan poderoso es un practicante de magia? Una pregunta difícil de responder puesto que se trata de algo subjetivo.
Tenemos claro que alguien que solo sabe de teoría no tiene mucho (los magos de sillón) así que pasemos eso por alto, pero del resto ¿Que es poder?

Hechizos

Se suele pensar, sobre todo entre los novatos que aprender hechizos y conjuros da poder proporcional en plan “Entre más hechizos conozco más poderoso soy“. Así entonces muchos comienzan con una investigación para hacerse de un buen número de ellos. Recetas para esto y lo otro, hasta para los callos habrá alguna ¿Implica poder? Analicemos.
Si un hechizo es efectivo entonces se presupone que quien lo conoce tiene poder, no obstante, la persona en verdad no tiene nada, el poder lo tiene el hechizo, posiblemente uno repetido incontables veces por otros y que en función de eso ha ganado fuerza, pero los hechizos tienen condiciones, determinados ingredientes, día u hora en la cual trabajarlo, es decir, está limitado, por ende implica dos cosas:

  • La persona no tiene poder, lo tiene el hechizo
  • Es de efectividad limitada a determinadas condiciones (y usualmente con efectos acotados también). 

Visto así, saber hechizos no sirve como referente del poder de un practicante.

Rituales

Los rituales suelen quedar en una categoría diferente, especialmente los relacionados con instituciones vinculadas al ceremonial como es el caso de la Aurora dorada (copiados luego en la Wicca). Esto funciona de un modo similar a los hechizos, el ritual mismo tiene poder, por lo que la persona no requiere poner mucho de su parte más que la energía mínima de activación de estos y una ejecución adecuada, por ende, cualquier efecto provendrá de la calidad del ritual y no de la calidad del practicante, sea una invocación, evocación o carga de un talismán será igual. Nuevamente no es indicativo de poder personal

Devociones

Mi diosa es más bacán que la tuya” parece haberse vuelto la frase favorita de muchos últimamente, porque obviamente funcionar rindiéndole culto a alguien es útil, no necesitas usar tu propio poder, solo darle ofrendas a tu dios/diosa de preferencia y que haga la pega, claro, eso solamente si acepta hacerlo que de hecho no es su obligación. Esta suele ser la forma más simple de relación con la magia y por lo mismo la más popular entre quienes carecen de técnicas, no requiere mucho estudio en verdad, solo hay que dar buenos regalos y mover la cola como buen perrito esperando su galleta.
Que si es Freya, Isis, Hecate, o tal vez, Zeus, Odín o Apolo es cosa de gustos, igual que los aliños, porque al final la persona depende de la buena voluntad de un espíritu/dios que lo usa como fuente de energía pero que siendo realistas no está obligado a ayudarlo o a protegerlo de ser necesario (“Negocios son negocios“). Tal vez la única excepción a este caso sea en las prácticas africanistas en que se forma un pacto y por ende dichos dioses deben cumplir (dentro de determinados límites) lo que se les pide.
En resumen de los tres tipos (hechizos, rituales y devociones) ninguno es señal de poder personal, si el trabajo lo hace “algo más” ya sea una receta, un ritual prearmado o un espíritu (sea un dios, elemental, ángel, demonio o lo que sea) entonces la persona no está haciendo nada, solo se cuelga del poder de algo más.

¿Se han preguntado por que los grimorios ponen tantas condiciones y amenazas cuando se evoca? Es simple, cuando haces algo basándote en un poder externo (como los rituales prearmados) no entra en juego tu poder personal, por ende cualquier ser que sea convocado no verá a alguien que tiene poder (alguien por quien sentir respeto), verá a una persona sin capacidades que solo puede hacer tal usando juguetes y trucos.

¿Que es lo que puedes hacer? Piensa en esto, multiplica 3200 por 4500 y luego divídelo en 800. El resultado es 18000. ¿Lo hiciste mentalmente? ¿Lo hiciste en papel? Entonces tienes el “poder” de hacer el cálculo ¿Requeriste usar la calculadora? Entonces no tienes el poder, la calculadora lo tiene. Ahora calcule el “Seno de 1 radian“… yo que usted usaría una serie de Maclaurin.

Algo similar pasa con la magia, muchos usan un poder que no tienen, el problema es cuando no se dan las condiciones para hacer sus hechizos, rituales o pagarle a tu yakuza divino favorito por que haga el trabajo, en ese caso la cosa se pone grave.

Años atrás en el magister tuve un profesor que llegaba siempre con su fardito de papeles con todas las ecuaciones anotadas, paso a paso todas las series que debía explicar, su desarrollo, etc., copiado fielmente del texto guía (¿Por que no llevaba el texto guía mejor?) y que luego copiaba en la pizarra, mis compañeros lo llamaban “El profesor Adán, porque si le quitas la hojita se queda en pelota“. Igualmente pasa con muchos practicantes Adán, les quitas la hojita con la receta/hechizo y quedan con una mano por delante y otra por detrás ¿Eso es tener poder? Ciertamente es triste.

Un caso contrario e interesante es el de los chamanes, no me refiero a estos tipos que se fueron un rato a Perú y volvieron siendo cinta negra en Ayahuasca y obviamente ahora para “ayudar” a otros les hacen ceremonias con “precios accesibles” (y que repiten como loros lo que le leyeron a Castaneda), no, dejemos a esos chantas para otro día, me refiero a los de verdad, esos tipos que trabajan internamente, que lo único que requieren es su mente y voluntad para actuar, sanan, exorcizan y realizan toda clase de actos mágicos simplemente por el ejercicio de su voluntad.

Un verdadero chamán aprende de los mismos espíritus de la naturaleza, ellos le enseñan e incluso le ayudan en sus trabajos con la mejor de las voluntades (Y lo hacen en comunicación directa, nada de “señales” y esas pendejadas), porque ven en él un poder verdadero, no derivado de recetas o rituales. Al contrario del evocador que requiere ponerse detrás de un “triple círculo blindado por conjuros” el que tiene poder puede llamar sin problemas a seres tan poderosos como ángeles sin temor a que le dañen y estos no solo responden sino que se ponen de buen grado a su servicio sin pedir nada a cambio (¿Ofrendas? No las necesitas si tienes poder), irónicamente el ceremonial tanqueado tras su círculo siente que es el amo de los espíritus que llama, mientras que el chamán ve en esos espíritus a sus maestros ¿Notable no? Un poder muy superior y no obstante una humildad total para poder aprender.

Y si, así es como se obtiene el verdadero poder, no sometiendo ni esclavizando, no conjurando por el nombre de este o aquel, sino con humildad para que los propios seres te enseñen como aumentar tu potencia personal, tu voluntad y energía propias de modo de no necesitar recurrir a rituales hechos por otros o a dioses a los que no les importas mucho.

¿Si el día de mañana alguien quisiera matarte usando magia, podrías resistir? ¿Podrías anularlo? ¿Si necesitaras curar a alguien? ¿Si necesitas solucionar un problema personal? Si la respuesta es “No” en ausencia de una receta o algo externo, entonces no tienes poder, tienes una dependencia. Si la respuesta es “Si“, entonces seguramente atraerás la atención de seres que disfrutarán compartiendo su conocimiento contigo.
Finalmente la prueba de tu poder personal es muy simple ¿En que estado se encuentra tu vida? Si va bien entonces tu poder es sólido, si va mal, te falta salud o tienes un caos entonces algo va muy mal. 

La idea de este post es principalmente que se hagan preguntas, preguntas simples y adheridas al sentido común, tanto para evaluarse ustedes mismos como a quienes están vinculados a la magia en sus distintas expresiones.

Autor:
Andrés Villavicencio
Practicante de Magia
senderodelamagia.blogspot.com

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Imagen principal:
El Hechizado por la fuerza, Francisco de Goya, Obra de Dominio Público, National Gallery.