Magia Defensiva…Defensiva?

El 6 de Agosto de 1945 U.S.A. lanza una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, la devasta de un modo nunca antes visto, luego, el 9 de Agosto del mismo año repite con Nagasaki. A todos se nos ha enseñado que el impacto de generado por estas bombas es lo que forzó a rendirse a Japón, pero no es tan cierto. Japón estaba básicamente derrotado y no se rendían porque U.S.A. les pedía que lo hicieran incondicionalmente mientras que los japoneses deseaban una condición, la prevalencia de su emperador, para ello confiaban en que los rusos, liderados por Stalin hicieran de mediadores en su rendición condicionada (basándose en un tratado de neutralidad entre ambas naciones), pero Stalin planeaba ya atacar Japón y luego de la primera bomba decide adelantar sus planes y el 8 de Agosto les declara la guerra (No podía tolerar quedarse fuera de los eventos importantes). 


Así entonces la bomba no acabó con nada, pero ¿Por que fue lanzada entonces? Porque había una inversión millonaria en su desarrollo con medio millón de personas involucradas en el proceso, dinero que debía ser justificado ante el congreso. En resumen, la bomba no fue lanzada por necesidades militares, fue lanzada por la necesidad de demostrar que el tiempo y dinero no se habían perdido.
Algo similar pasa con la magia, nadie quiere pensar en que ha perdido su tiempo en ella y eso a veces conduce a medidas con un doble estándar moral, muchas veces en lo que respecta a magia defensiva.


Llamemos magia defensiva a aquella que es usada para proteger a una persona de un daño, ya sea este de origen mundano o mágico. Para esto existen muchas medidas, lo interesante es que en general se considera que toda clase de magia defensiva es éticamente justificable, no obstante, un análisis más detallado puede hacer que algunos de los métodos más populares no lo son.

Método de limpieza: Es el más básico, se enfoca simplemente en remover toda la “negatividad“, existen varias formas de hacerlo, la más usual es el uso de baños con hierbas. Es un método efectivo y prácticamente capaz de anular cualquier clase de ataque mágico pero irónicamente es el menos usado debido a que requiere más tiempo y carece de toda espectacularidad. Existen también variantes como “quemar” el daño, mandarlo a tierra (los llamados “grounding shields” o escudos de entierro) y otros tantos, todos teniendo en común ser de una gran simpleza y que requieren una cierta constancia. Estos métodos se caracterizan por no afectar de ninguna manera a la fuente del ataque.


Métodos de ocultamiento: el principio es simple “Si no me ve no me puede pegar“. Estos métodos se basan en ocultar la presencia de la persona en el mundo astral con lo que se impide que pueda ser blanco de cualquier fuerza lanzada en su contra. Se trata de un método más complejo y que requiere mucha habilidad y práctica para ser efectivo, nada recomendado para novatos.

Métodos de escudo: Se trata básicamente de generar un muro, burbuja o barrera protectora de alguna clase que impedirá el paso de la fuerza atacante, tienen la característica de bloquear tanto los efectos de la magia como incluso de agresiones físicas al negar al atacante la posibilidad de apabullar energéticamente a su víctima. El problema con este método es que requiere constante renovación y por ende consume más energía. En general es un método que debería usar una persona con mayor experiencia en magia debido a su constante consumo y la necesidad de constancia, algo que a un novato le representará mayores problemas. A su vez también su efectividad depende de la habilidad de quien lo realiza.

Métodos de reflexión: Aquí entra la llamada mágica defensiva de espejos y que es por lo demás el centro de este artículo. Se basa en “reflejar” el ataque hacia la fuente. Lo primero a considerar es que este método es solo efectivo contra ataques basados en energía (los más básicos), pero ineficaz contra ataques basados en espíritus. Su funcionamiento es básico y trata simplemente de usar una superficie especular para retornar el daño a la fuente, básicamente cualquiera lo puede hacer. Aquí es donde entra la ambigüedad moral.
Una persona avezada en magia puede hacer uso de cualquier método, no obstante, si elige reflejar el daño está tomando una decisión clara, no solo quiere defenderse, quiere atacar. Si, porque el resto de métodos es inocuo para la fuente del daño, pero la reflexión de hecho lo redirige hacia la fuente, por lo que es técnicamente una técnica de defensa/ataque.
Dicho de otro modo, quien usa hechizos de reflexión pasa la linea que divide al defensor y se vuelve atacante. Dado que inicialmente la acción busca que “se devuelva todo el daño” genera inmediatamente una relación energética (karma, ya que el reflejar también es una acción en si que conscientemente generará daño en otro) que hará que el daño que sufra la fuente del ataque quede registrado como originado también en el que reflejó. 
Esto significa que la magia defensiva de espejos es de hecho ofensiva y que además genera una relación kármica, ya no hay solo un atacante, hay dos, en vez de solucionarse un problema se ha duplicado en su tamaño.
Aquí es donde entra la analogía a las bombas atómicas. El que usa magia de espejos quiere por un lado demostrar su propio poder, demostrar que “no se deben meter conmigo”, esto ya no es algo exactamente “espiritual“. Pero, lo delicado es que es una persona que de hecho quiere venganza, no solo quiere deshacerse del problema, quiere ver que la fuente del ataque reciba daño.


No me malentienda, no critico esto, cada cual haga lo que le venga en gana, pero, por favor, no se mienta, la magia de espejos es por definición tan inmoral como el ataque mágico contra el que la usa, porque literalmente esta enviando exactamente el mismo ataque contra la fuente de este. Hay muchas personas que usan esta magia y que mantienen su postura de superioridad moral de que “yo no daño a nadie“, pero la verdad triste y cierta es que de hecho están a la misma altura moral que la fuente de tales, ya sea que lo nieguen conscientemente o que no tengan la inteligencia necesaria para ver las implicaciones, que por lo demás son bastante obvias.
Reflejar el daño es por tanto equivalente al uso de las bombas atómicas sobre Hioshima y Nagasaki, no es algo necesario en absoluto, hay métodos mejores, pero es una forma de demostrar poder, una forma de obtener venganza y de justificar el tiempo dedicado al estudio de la magia cuando no se tiene otro modo (o sea, cuando no logras mejorar tu vida para evitar caer en esta clase de situaciones).

Autor:
Andrés Villavicencio
Practicante de Magia
senderodelamagia.blogspot.com

Licencia Creative Commons
Esta obra de Andres Villavicencio W. está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

Imagen Principal:
Illustration to Milton`s L`Allegro and Il Penseroso, William Blake, Dominio Público.