Los muertos y la Magia

Ideas generales

Existe una rama de la magia conocida como la necromancia que se enfoca en el trabajo con los muertos. La variedad de cosas que implica la necromancia es amplia, adivinación, obtención de beneficios de cualquier clase, manipulación de situaciones e incluso ataque mágico. Dentro de la necromancia podemos incluir prácticas como el espiritismo o la tabla ouija, así también es tema central en varias prácticas africanistas.

Lo primero a entender es que cuando una persona muere su cuerpo astral, mental y espiritual se separan del físico, pero siguen en conjunto, pasado un tiempo de algunas semanas, el cuerpo espiritual se desprende del astral/mental en un proceso llamado segunda muerte. Si bien este astral/mental está despojado de la componente espiritual sigue conservando las mismas cualidades emocionales, morales e intelectuales que quien fuera en vida, incluso los mismos recuerdos, con la ventaja de que al estar plenamente imbuido en el mundo astral sus habilidades son plenas para actuar sobre este plano.

Usualmente los cadáveres astrales (así se les llama) se descomponen por falta de energía vital, la que no pueden obtener directamente al no poseer presencia en los cuatro niveles (físico, astral, mental y espiritual) por lo que empieza un proceso degradación, literalmente se descomponen a nivel astral.

Muchos logran perdurar por un mayor tiempo cuando reciben energía de parte de los vivos, como es el caso del culto a los muertos, así mismo, es posible que obtengan energía de parte de vivos de los cuales se nutren, aunque esto es poco frecuente y solo sucede con aquellos muertos que en vida tuvieron bajas cualidades morales, aún así, no es tan fácil drenar a un vivo, pues se requiere contacto, siendo en general las víctimas los incautos que sin poseer habilidades psíquicas los contactan mediante técnicas espiritistas.

No obstante lo anterior, que es en verdad poco frecuente, los muertos tienen una función importante en la vida cotidiana, esto en particular para sus familiares que reciben los beneficios de su amor o el perjuicio de sus defectos.

Energías de la Tierra y el Cielo

En la naturaleza existen polaridades presentes en todo, una de ellas es la polaridad del Cielo y de la Tierra, las energías del Cielo muchas veces llamadas uránicas son más bien polarizadas en la naturaleza del fluido eléctrico, mientras que las de la Tierra o ctónicas son más polarizadas a lo magnético.
Resulta que el natural desempeño de los seres humanos requiere un balance dinámico entre ambas polaridades, la carencia de una de ellas suele conllevar un estancamiento en la vida.

Los dioses y espíritus de la naturaleza que solemos conocer como “angélica” son entidades de naturaleza uránica, por lo que pueden mover las energías más polarizadas a lo eléctrico, esto es lo que solemos llamar “energía divina“, esta actúa como motor o fuente de desarrollo, de ahí que las personas suelan orar y realizar actos devocionales a seres de esta naturaleza.

Por su parte, los muertos, anclados a la Tierra donde han vivido se vuelven la contraparte ctónica y contribuyen a que las energías divinas se consoliden, ellos balancean la ecuación contribuyendo a que las energías celestiales se mezclen con las terrestres para poder obtener los beneficios esperados.

En la naturaleza existen polaridades presentes en todo, una de ellas es la polaridad del Cielo y de la Tierra, las energías del Cielo muchas veces llamadas uránicas son más bien polarizadas en la naturaleza del fluido eléctrico, mientras que las de la Tierra o ctónicas son más polarizadas a lo magnético.
Resulta que el natural desempeño de los seres humanos requiere un balance dinámico entre ambas polaridades, la carencia de una de ellas suele conllevar un estancamiento en la vida.

Los dioses y espíritus de la naturaleza que solemos conocer como “angélica” son entidades de naturaleza uránica, por lo que pueden mover las energías más polarizadas a lo eléctrico, esto es lo que solemos llamar “energía divina“, esta actúa como motor o fuente de desarrollo, de ahí que las personas suelan orar y realizar actos devocionales a seres de esta naturaleza.

Por su parte, los muertos, anclados a la Tierra donde han vivido se vuelven la contraparte ctónica y contribuyen a que las energías divinas se consoliden, ellos balancean la ecuación contribuyendo a que las energías celestiales se mezclen con las terrestres para poder obtener los beneficios esperados.

Sucede muy a menudo que hay quienes oran mucho sin obtener resultados, incluso muchos que practican magia se encuentran con que no hay un avance en su trabajo, esto suele pasar porque se suelen enfocar en el dios y dejan de lado al muerto, como consecuencia se genera un desbalance que hace que las fuerzas divinas no tengan capacidad de manifestación.

Si bien el muerto no es el único capaz de hacer dicho balance es ciertamente el más accesible debido a que usualmente se trata de antepasados fallecidos que tratan de cuidar a sus descendientes, otros que pueden hacer el mismo efecto son los elementales y los espíritus de la goetia, no obstante los primeros suelen despreciar el contacto humano (por más que haya quienes creen que recitar una invocación cliché les otorga algún poder sobre ellos) y por ende se mantendrán usualmente al margen, mientras que los espíritus de la goetia aunque no tan distantes como los elementales tienen recelo de los humanos porque estos suelen llamarlos solamente para hacer actos inmorales y como consecuencia siempre le añaden algo de “ají” a todo lo que tocan (cuando se les pide acciones reprochables). Así entonces el muerto es siempre un aliado más seguro.

El culto a los muertos

El culto a los muertos es algo muy antiguo y muy extendido en todas las culturas, lo hayamos en el Halloween norteamericano, lo hallamos en el día de los muertos mejicano y lo hallamos en Chile en las animitas que nos encontramos por todos lados.

El culto a los muertos cumple varias funciones. Desde el punto de vista de la salud mental es reconocer las raíces de nuestra familia, la herencia material y sobre todo de personalidad, comprender y valorar la existencia que se nos ha dado y disfrutar el formar parte de un todo más grande que las partes (ser miembro de una familia). Desde el punto de vista mágico, el culto a los muertos otorga energía vital a nuestros muertos familiares con la cual ellos pueden apoyarnos en el proceso antes descrito de equilibrio de energías celestes y terrestres.

No existe un modo único de rendir culto a los muertos, cada cultura lo hace a su propio modo, en algunos casos es mediante altares con las imágenes de los antepasados, en las prácticas africanistas se hace mediante la “Bóveda espiritual” o del Nfumbe del palero o de la teja del babalawo, cada cultura tiene su modo.

Para los paganos y magos además de lo antes mencionado está la opción de rendir o entablar amistad con un dios o diosa de la muerte, el hacerle ofrendas no solo conecta con el dios/diosa, sino que a través de este se nutre a los propios muertos en forma indirecta. Cuando entramos al paganismo ya se vuelve cosa de gustos, si es pagano helenista puede trabajar con Hades y Perséfone, si es de tendencia nórdica puede hacerlo con Hel, si es un latino más como el resto bien la puede ir la santísima muerte (no confundir con san la muerte), si prefiere lo mesopotámico están  Nergal y Ereskigal y si no tiene una tendencia de ningún tipo y quiere probar con todos bien, pero manténgalos en altares separados, no quiere una “Civil war” del inframundo con usted haciéndolas de “Soldado del invierno“.

En resumen, el como proceda queda a decisión suya, solo sea sistemático y acepte el hecho que sin muerto no hay mucho avance, en la santería se usa la frase “El muerto parió al santo” que es una referencia a la interrelación positiva de ambos niveles.

De las otras prácticas de la necromancia como la adivinación y mediumnidad pues solo me remitiré a decir que si usted no tiene la capacidad de ver a los muertos plenamente en el momento que desee (clarividencia plenamente desarrollada) entonces es mejor que no los moleste o se puede meter en un buen lío, a fin de cuentas, actuando desde el astral es muy fácil influir y manejar la mente de cualquier persona que no tenga experiencia en dicho plano, de ahí que cuando una persona es acosada por muertos dañinos se vea expuesta a muchos riesgos tanto a nivel físico como de su salud mental.

Autor:
Humberto Andrés
Senderodelamagia.blogspot.com

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