Objetos Malditos Mito y Realidad

Se ha sacado mucho provecho económico a los “objetos malditos”, en especial por los auto nombrados parapsicólogos. Si bien son un excelente medio de generar visitas a museos y crear películas de terror la verdad es que se trata de objetos bastante comunes y notablemente menos peligrosos de lo que comercialmente se ha hecho parecer. Un objeto maldito es aquel que ha quedado impregnado de una energía que es dañina para una persona en particular o en su defecto para cualquiera que entre en contacto con ella. Se pueden crear cuando una emoción negativa es impregnada en el objeto o la emoción positiva que inicialmente poseía se tuerce.
Pueden ser:

Un objeto que estuvo expuesto a una situación dolorosa, como una muerte dolorosa de una persona.
Un recuerdo de una relación que fracasó dolorosamente.
Un objeto que fue comprado en una fase complicada de la vida.
Un objeto expresamente maldecido por un practicante de magia con fuerza superior al receptor del objeto.

La verdad es que raramente son peligrosos, incluso cuando se trata de objetos intencionalmente malditos, la destrucción del objeto siempre llevará como consecuencia que este quede anulado.
Entre las medidas que se pueden tomar están:

Arrojar el objeto a la basura de donde difícilmente alguien lo tomará y su destino será un basural donde se descompondrá.
Quemarlo, ya que el fuego destruirá el objeto que es en si mismo el ancla en el mundo físico de la energía que luego se degradará en el astral.
Exorcizarlo, lo que se puede llevar a cabo usando diferentes métodos como el exorcismo ad omnia, que se enseñó en una clase previa.

Es importante en extremo que no sobrevalore el poder de un objeto maldito, raras veces son peligrosos, pese a que Hollywood y personas con intereses económicos implicados han hecho parecer.

Enlace de Interés:
Exorcismo ad Omnia, Magia Salomónica
Magia Defensiva… Defensiva?