SI SU ABUELA FUE BRUJA NO QUIERE DECIR QUE USTED TAMBIÉN LO SEA!

Mi padre era un conductor excepcional. Aprendió a manejar desde temprana edad y su pasión por los autos y la mecánica automotriz lo llevó a destacarse. Se graduó con honores como Ingeniero Civil Industrial en la Universidad Santa María.
En cambio, yo no tengo habilidades para conducir. He intentado la prueba de manejo varias veces sin éxito. Las matemáticas, tan lógicas para muchos, se vuelven un desafío para mi mente creativa. No logro retener ecuaciones o comprender temas complejos.
Soy el único creativo en una familia de ingenieros civiles y comerciales. A lo largo de las generaciones, todos han destacado en matemáticas. Pero yo soy la excepción; no logro resolver ni la suma más sencilla.
En el ámbito de la Magia, ocurre algo similar. Pertenecer a una familia de ocultistas no garantiza habilidades mágicas. Es común asumir que si tu abuela era tarotista o tu bisabuelo un médium, tú también debes tener dones similares. Sin embargo, no es necesariamente así.
Puede ser más fácil adentrarse en estos temas si son comunes, pero no se puede subestimar el tiempo y esfuerzo necesarios para desarrollar habilidades personales. Ser “nieta de Aradia” o “hija de Hécate” no exime de horas de estudio y práctica.
Convenientemente algunos “centros de estudios” intentan convencer a sus seguidores de lo contrario, pero aprender sobre Magia requiere años de dedicación, para que se hagan una idea para ser Astrólogos, 5 años y practicantes de Magia al menos 10. No porque existan décadas de estudio encima del hombro, quiere decir necesariamente que uno deje la lectura de lado, de hecho los más experimentados continúan aprendiendo incluso en edades avanzadas.
Esta es la razón por la que tantos neófitos ofrecen servicios de la noche a la mañana, porque nadie quiere esperar tanto tiempo para vender un servicio así. En la actualidad, no siempre se valora la experiencia; basta con una imagen atractiva y palabras convincentes para atraer a personas ingenuas.
En conclusión, la experiencia y el conocimiento adquiridos a lo largo del tiempo son pilares fundamentales en cualquier disciplina, incluida la Magia. No basta con tener antecedentes familiares en ciertos campos para garantizar habilidades inherentes. La práctica constante, el estudio profundo y la dedicación son esenciales para desarrollar verdaderamente el potencial personal.
La lección aquí es que el camino hacia el dominio de cualquier arte o habilidad requiere tiempo, paciencia y un compromiso continuo con el aprendizaje. No se puede subestimar el valor de la experiencia acumulada a lo largo de los años, ni tampoco se puede esperar alcanzar la maestría de la noche a la mañana. Es importante reconocer que el conocimiento profundo y la habilidad auténtica no vienen de manera instantánea, sino que se construyen gradualmente a través de la dedicación y la perseverancia.
Así, alentamos a aquellos interesados en explorar los caminos de la Magia o cualquier otra disciplina a que abracen el proceso de aprendizaje con humildad y determinación.
La verdadera maestría no solo se encuentra en los resultados finales, sino también en el viaje que nos lleva a alcanzarlos.

Firma:
Mario El-Far C.
El Boticario Mágico®
(CRIN Nº2022-S-105)
Gestor, Diseñador & Autor