Comprendemos el “doble estándar” como la tendencia a hablar de una cierta forma y actuar de otra totalmente opuesta, esta forma de hipocresía la hemos visto en políticos, famosos de los medios y hasta en nuestros vecinos muchas veces; como la señora que va cada domingo a misa sin falta, dándose la paz con todos alrededor, pero que no duda en hacer comentarios arteros sobre la vida personal de esas mismas personas, habla del “amor de Dios”, pero critica sin piedad a la madre soltera, al homosexual, al evangélico y al pobre, para ellos el amor no alcanza.
Pero en el ambiente esotérico eso también se ve y en ocasiones con mayor descaro. No es raro hallar gente que ofrece cursos de Wicca, algo que de por si no tiene sentido, ya que los verdaderos wiccanos no venden sus enseñanzas, es evidente que cualquier curso de Wicca en el que cobren es falso en su ideología, ya que va contra las normas de dicha religión. Hagamos hincapié en que Wicca es una religión, no es una filosofía, no es un estilo de vida, esos son elementos que forman parte de Wicca, pero toda religión tiene una ideología y filosofía, Wicca es en si misma es una religión y resulta que no puedes jugar a dos bandas en términos religiosos, no puedes ser wiccano y además cristiano, del mismo modo que no puedes ser musulmán y cristiano o tampoco puedes ser hinduista y cristiano, estás en un lado o en otro, sino, entonces no estás en ninguno.
Con esto en base, resulta bastante molesto ver gente que haciendo clases de Wicca habla de la virgen Maria, ciertamente en la concepción wiccana esta sería un aspecto de la Diosa, pero los wiccanos adoran a la Diosa como tal o a distintas facetas en religiones paganas, no a su aspecto particular que es marca registrada del cristianismo, es decir, ningún wiccano debería rendirle culto a la Virgen Maria, respetarla, si, sin duda, pero no rendirle culto, eso en si mismo es una inconsecuencia profunda y grave.
No puedes ser wiccano y cristiano, ninguna de las dos religiones está en una relación abierta con sus feligreses, eres de una o de otra, pero si crees que puedes unirte a la Wicca y seguir siendo cristiano, estás mal, en lo que refiere a la doctrina cristiana te irás al infierno y no importa como lo justifiques en tu mente, a tu dios no lo puedes engañar con argumentos, llegado el final de tu vida te deberás atener a las normas de la religión que practicas, la Wicca, aunque no está abierta, al menos es más compasiva con esta ambigüedad moral e ideológica, allí no condenan a nadie al infierno, pero tampoco es que vayan a justificar tal dualidad, todos nos hacemos responsables de lo que hacemos y si tu estás jugando a dos bandas, tarde o temprano deberás rendir cuentas; es como ser infiel con tu pareja, puedes engañarle con otra persona, incluso sin que esa otra persona sepa que tienes pareja, pero ningún secreto dura por siempre y eventualmente una o ambas personas se enterarán y terminarás perdiendo a ambas, pero cuidado, el cristianismo es como un esposo celoso, uno machista y violento, puedes esperar que cuando llegue la hora de rendir cuentas va a ser particularmente agresivo.
Si en verdad quieres ser wiccano o wiccana, ya es hora de renunciar abiertamente al cristianismo, que a fin de cuentas, si te bautizaron como a la mayoría de las personas durante la infancia, ya perteneces a esa religión y sus normas te atarán hasta que renuncies a ella, pero si no quieres renunciar, entonces es hora de dejar la Wicca, no juegues con fuego a menos que tengas la disposición a quemarte fuertemente, muy fuertemente.
Aunque hay casos peores, como de una persona que enseña magia, que llena sus redes de contenido cristiano, aunque se define como budista, veámoslo así, el cristianismo reniega de toda forma de Magia, el poder es solo y exclusivamente de su Dios y cualquiera que use la magia lo hace a través de una falsa imagen divina, por lo tanto, ningún cristiano debería practicar Magia so pena de pagar en el infierno, si eres cristiano a secas, entonces solo Dios es a quien debes pedirle todo y no usar ninguna clase de magia, si eres católico, entonces puedes pedirle a los santos que intercedan por ti, pero hasta ahí puedes llegar, el resto es un pase sin escalas al infierno; siguiendo con esta persona cristiana-budista-mágica, el budismo tampoco ve con buenos ojos la práctica de la magia, es una forma de interferir con el curso natural de los eventos, del karma, algo que puede infringir dolor a los seres al afectar dicho balance.
Hay historias dentro del budismo, como la de Milarepa en que por el uso de la magia causó un gran daño, matando a mucha gente con hechicería y acumuló un karma horrendo, al punto que cuando decide entrar en el sendero del Dharma su maestro, Naropa, que ya estaba iluminado, decide que para limpiar su karma debe morir, no una, sino muchas veces –además de otras tareas-, así que este salta de una montaña, muere estrellado y luego Naropa lo revive, solo para repetir el ciclo una y otra vez, tanto es el karma que sus actos acumularon que solo muchas muertes podían ayudarlo. Del mismo modo se cuenta que Padma Sambaba, quien llevó el budismo al Tibet debió combatir con los ataques mágicos de los hechiceros que allí habitaban, que le lanzaban demonios, o sea, espíritus que no servían al Dharma, para que lo aniquilaran, no obstante, su poder era tal que dominó y purificó a estos demonios y los puso al servicio del Dharma, volviéndose las llamadas deidades iracundas, los seres más terribles del budismo pues destruyen el mal sin miramientos, ambas historias, la de Milarepa y de Padma Sambaba nos dejan claro que la práctica de la magia y el budismo no se mezclan.
No obstante, por ahí vemos a gente que se alterna entre la imagen del “divino maestro Jesús” al que consideran una inspiración, del ritual con un lama en que hicieron mantras y luego de un hechizo o ritual mágico, tres cosas que no se juntan ni a la fuerza, actuando inconsecuentemente para el cristianismo y el budismo a la vez. Eso supera el doble estándar, sería triple estándar, supongo, pero así se atrae clientela, si no caen por el cristianismo lo harán por el budismo y sino por la magia, pero algo caerá, no se puede perder la atención, el ego no lo permite, porque más que dinero, mucha gente busca ser admirada, ser el referente al que todos miran para imitar, eso es solo ego, porque un verdadero místico, alguien que en verdad busca el despertar espiritual e iluminación jamás permitiría que se le vea como alguien mejor, solo enfocaría sus esfuerzos en ayudar discretamente a otros, no en poner su foto cada 3 minutos en una red social mostrando sus “logros espirituales”, eso es ego puro y duro.
Pero ahora piensen en las consecuencias, el Dios de los cristianos históricamente no es tolerante con los que le ofenden, tenemos todo el antiguo testamento de referencia, si reventó las murallas de Jericó y provocó un eclipse para sacarse lo que estorbaba, pues aplastar una mosca no le cuesta nada y para un dios esa gente es como una mosca, desde el lado del budismo, bueno, busque en google que son las deidades iracundas, sus solas imágenes dan a entender que cuando entran en acción no queda nada en pie, no hay mantras que puedan detener su furia, porque a alguien inconsecuente los mantras no le servirán de nada pretendiendo engañar a esos dioses. Que una religión te vaya a mandar al infierno es malo, pero dos, no tengo palabras para describirlo, supongo que ponerse en esa posición es algo de una estupidez de escala cósmica.
El problema es que las personas creen que esta clase de mezclas es aceptable porque ven a personas que las hacen, que son wiccanas y a la vez cristianas o budistas o hinduistas o practican magia, flaco favor les hacen al guiarlos de tal manera, solo los ponen en una situación de perder o perder, espiritualmente se destruirán, pero también se llevarán a cuestas destruir a quienes les siguen incautamente.
Si en tu caso estás caminando por una de estas lineas divisoras entre religiones, tal vez sea hora de que te decidas, cualquier elección que tome será buena mientras se salga de esa zona tan peligrosa que es la indecisión religiosa, en caso contrario, puede que termines descubriendo que insultar a un dios al jugar a dos bandas es el peor negocio que existe, en este mundo o en cualquiera.
Autor:
Andrés Villavicencio
Practicante de Magia
senderodelamagia.blogspot.com