Ángeles Planetarios

Lo primero que debemos entender cuando se habla de ángeles es que no tienen nada que ver con cristianismo, si bien son mencionados en todas las religiones monoteístas de occidente su existencia es independiente de estas.

El criterio para definir un ángel varía de acuerdo a quien lo dice, basado en su propio sistema de creencias, nivel de conocimiento y experiencia práctica con ellos. De momento y para no entrar en más detalles innecesarios los plantearemos como fuerzas naturales, polarizadas en lo celestial y que cumplen funciones dentro de todos los procesos naturales en la medida que sus cualidades energéticas son necesarias.

Si bien son fuerzas naturales, son tan grandes que de hecho tienen un nivel de conciencia propio, aunque, al igual que todo el resto de los seres naturales esa conciencia no posee un ego, tampoco ambiciones más allá de la de cumplir su función en el balance cósmico, sobre esto, hay que cuidar con un detalle, aquellos que han sido personificados por las religiones si poseen un ego, puesto que la religión ha creado una “máscara” con la que se revisten y que hace más fácil que el vulgo comprenda y acepte su existencia, en dicho caso si se trata de seres con ego y se debe tener un cierto cuidado al lidiar con ellos.

El acceder a uno u otro depende netamente de la intención y enfoque que se le de, así por ejemplo, se puede contactar con la fuerza llamada Mijael, que no tiene ego, mientras que por otro lado existe un ser llamado “Árcangel Miguel“ que es la máscara creada por los cristianos y que si tiene un ego, una que no es necesariamente la misma que contactan los magos ceremoniales que siguen el modelo de la Aurora Dorada que contactan al mismo Ser mediante otra máscara. En este artículo me enfocaré más en los seres mismos que en las máscaras que a conveniencia han creado las religiones.

Relaciones entre los Ángeles y los Elementos de la Naturaleza

Existen varios modelos para asignar ángeles a los diferentes planetas, siendo con honestidad imposible generar un modelo único que agrupe todas las perspectivas y opiniones, uno ya fue abordado antes en un artículo del Arbatel de Magia, ahora, usaré el que aparece en el Heptamerón de Pedro de Abano, un grimorio del siglo XIV. En este grimorio se menciona 7 ángeles uno para cada día de la semana y se hacen las referencias respectivas de las asociaciones planetarias. El texto a continuación se enfocará en un estudio de las cualidades de cada espíritu basado en atribuciones cabalísticas, sabiendo que el nombre de la mayoría de estos espíritus viene del hebreo.