Fundamentos de la Autodefensa Psíquica – Parte I

Uno de los temas que suele generar gran interés en los estudiantes de ocultismo es la defensa psíquica, tanto interés genera que se han escrito libros enteros del asunto. El tema radica en que cada texto se enfoca en un punto de vista, una filosofía que a su vez genera un sesgo de confirmación en torno a “cual es la mejor técnica”, para fines de este artículo trataré de evitar las creencias y dogmas y avocarme solo a los mecanismos, dejando a cada cual el como coloree estos de acuerdo a sus creencias particulares.Lo primero que se necesita es identificar las fuentes de daño posibles, de las cuales hay dos clases generales, fuentes humanas y fuentes no-humanas, si bien llegado a un punto, los practicantes de magia pueden comprobar que en ocasiones ambas se mezclan. Así mismo el ataque puede cumplir tres funciones básicas, causar daño, dominar o drenar energía.

Fuentes humanas

La odiosidad y malas intenciones de otros nos puede afectar notablemente si estamos en un momento de debilidad. Debemos entender primero que el ser humano está formado por cuerpos sutiles tanto como por el físico, consideraremos para esto un enfoque con solo 4 cuerpos (hay otros modelos que incluyen muchos más):

Cuerpo espiritual: La parte de la conciencia que está unida al universo, el creador, Dios o como lo quiera llamar, esta parte de la conciencia es inmortal y si bien inspira a las personas no suele formar parte de sus acciones ni siquiera cuando se practican rituales mágicos.
Cuerpo mental: Aquí se desarrollan los procesos mentales, intelectuales, es de naturaleza analítica y se basa en las imágenes, aquí es donde actúan las visualizaciones, es pensamiento sin emoción.
Cuerpo astral: Aquí se desenvuelven las emociones, es de naturaleza subjetiva, es emoción sin pensamiento.
Cuerpo físico: Tiene una componente sutil que suele llamarse “cuerpo de salud” o “cuerpo etérico” por donde fluye la energía vital, su parte más densa es la conocida comúnmente, el cuerpo que nosotros identificamos en lo habitual.

Los cuerpos mental y astral actúan de un modo mezclado, por lo que usualmente no se percibe en la práctica una distinción muy grande entre estos, los pensamientos se asocian a emociones y las emociones a pensamientos, por ende, a la suma de ambos se le suele llamar “cuerpo psíquico“.La mayor parte de la magia actúa desde y sobre el cuerpo psíquico.Cuando una persona siente rabia o cualquier clase de sentimiento negativo por otra, en su cuerpo psíquico aparecen “formas de pensamiento” (FdP en adelante), esto significa que parte de su materia astral/mental se condensa en torno a esa idea y ganan una cierta independencia. Estas formas de pensamiento pueden llevar a cabo varias acciones, en algunos casos se vuelven como dardos que son proyectados hacia la víctima, los que al ir cargados con dicha emoción dañina (que es un desbalance) inducirán un desbalance en la energía del receptor.

En otras ocasiones pueden no desprenderse del creador de dichas formas de pensamiento y actuar como tentáculos o látigos que atacan a la víctima.En la mayoría de los casos las FdP desaparecen cuando la emoción que las creó desiste, así por ejemplo, ante una pelea casual aparecen en el agresor (de un modo inconsciente para este) y se desvanecen cuando la rabia ha pasado. Es poco frecuente que duren por mucho tiempo y solo llega a suceder ante situaciones que son muy duraderas y que tienen gran carga emocional. Cualquiera sea la forma que toma la FdP del agresor,

puede dañar a la víctima únicamente si encuentra en ella una cualidad afín, en este caso, rabia o cualquier otra emoción asociada que iniciará el ataque, de no haber tal afinidad las FdP no podrán interactuar con la energía de la víctima, quedando retenidas en aquello que les es más afín, su creador.Esto último es crucial no solo en esta forma de ataque sino también en la de otras entidades, solo se puede dañar a quien tenga afinidad, por tanto, una agresión con rabia solo puede hacer daño a quien también siente rabia, una agresión con envidia solo puede dañar a quien siente envidia, etc. De ahí que la principal forma de autodefensa psíquica sea siempre mantener una mente calmada y sana.Esto último es a tal punto cierto que una persona atacada que no comparte nada con el atacante podría no solo no recibir los efectos sino simplemente no notar la energía de este al no poder formarse contacto entre ambos.

Dado que el común de las personas guarda en diferentes medidas emociones o pensamientos desbalanceados energéticamente es que se hace necesario usar alguna de las diferentes técnicas que veremos en la parte de prácticas de esta serie de artículos.Toda FdP está armada en base a la materia astral/mental de creador, por lo tanto también tiene afinidades elementales. Los elementos se pueden manifestar en el cuerpo físico en forma balanceada o desbalanceada, la primera significa que actúan de un modo constructivo de acuerdo a las necesidades evolutivas de la persona, mientras que la segunda implica que actúan de un modo no-constructivo, es decir, rompen el balance de la naturaleza, cuando una acción rompe el balance de la naturaleza está responderá a dicho estímulo tratando de contrarrestarlo, lo que en la práctica se experimenta como vivencias dolorosas o incómodas, todo esto es conocido bajo el término karma.

Las diferentes clases de emociones y pensamientos que mantenemos atraen por si mismas los elementos del cuerpo en forma automática, los elementos por si mismos son ajenos al balance, es la clase de emoción/pensamiento que los acciona la que marcará este factor.Para fines de entender su efecto en la autodefensa psíquica veremos las emociones desbalanceadas en contraste con los elementos de que se revisten.

Esta tabla nos puede dar mucha información útil, por ejemplo una persona que siente constantes celos es una persona que tiene mucha energía elemental de fuego desbalanceada, a la vez, esa energía desbalanceada la hará vulnerable a todas las otras emociones asociadas al elemento cuando ocurre un ataque psíquico. Lo segundo es haciendo un análisis de intensidad de las emociones y la frecuencia de estas se puede determinar que elemento se encuentra más desbalanceado y por tanto a cual se deben enfocar los esfuerzos de corrección. Sobre esto no hay soluciones mágicas, solo el autoanálisis y corrección de conductas puede conducir al balance. Un tercer elemento, que si bien no aplica directamente a la autodefensa psíquica es importante para practicantes de magia, si se trabaja con un elemento donde hay gran desbalance (comparativamente con los otros) se acentuarán los elementos negativos de personalidad asociados a este (las emociones desbalanceadas), por lo que el ideal es que si no se pueden eliminar completamente dichas facetas del carácter al menos tengan una intensidad comparativa similar, lo que permitirá que no se polarice la personalidad al trabajar con un elemento en particular.

Fuentes no-humanas

Las fuentes no humanas son variadas, pueden ser muertos, espíritus naturales molestos, dioses o FdP independizadas de su creador. En muchos de estos casos, si bien el ataque se recibe de estos seres puede que estos lo hagan por orden de algún practicante de magia.

Espíritus de la naturaleza

Si se trata de un espíritu de la naturalezamolesto lo primero que se debe hacer es identificar la causa de la molestia, estos espíritus no suelen vincularse con los humanos excepto que sea necesario, por tanto, alguna acción de la persona habrá llevado a tal situación, ante esto se hace necesario revisar las acciones que se han realizado previas al ataque y corregir cualquier error que se haya cometido. Esta clase particular de problemas suele darse casi exclusivamente en practicantes de magia que son quienes por diferentes motivos los llaman y eventualmente pueden causar su molestia. Para solucionar esto solo cabe ser humilde y enmendar el error cometido.

Muertos

Con los muertos suele ser algo más complicado, puede haber varias causas, una puede ser que se haya ofendido al muerto o a uno de sus descendientes vivos mediante una acción determinada, en dicho caso, la reparación del daño es necesaria para solucionar el asunto. Otra opción, mucho menos frecuente es que el muerto al estar muy bajo de fuerza vital (los muertos no la pueden obtener directamente de la naturaleza) haya decidido obtenerla de modo parásito de un humano vivo. En este caso, tal como se indicó en la sección anterior, debe haber una afinidad entre el muerto y su víctima, de no haberla dicho espíritu no podrá generar conexión y no podrá obtener fuerza vital por lo que simplemente buscará otra víctima, aquí usualmente es el miedo a algo, el odio a algo o un vicio lo que permite la afinidad, por ser estas emociones de naturaleza intensa, dando acceso a mayores cantidades de energía.

Dioses

Para el caso de los dioses también es complicado, al igual que los muertos tienen una personalidad con la cual hay que lidiar, así mismo, dependen de la energía de los humanos, si bien, teniendo cultistas no son dados a parasitar de los hombres a través del miedo y los vicios es fácil ofenderlos y difícil conseguir su perdón, razón por la cual se debe en lo posible evitar el trato con ellos en vista que los beneficios que generan son pocos en función de los riesgos y requerimientos que tienen. También puede darse que estos hayan sido enviados como matones por uno de sus devotos para dañar a otra persona, algo nada extraño considerando que los dioses son dependientes de sus devotos para poder nutrirse de fuerza vital, la que tampoco son capaces de obtener por si mismos.

Formas de pensamiento “errantes”

Estas formas de pensamientos son la variedad más común de ataque de parte de entidades, probablemente el 90% de los casos, afortunadamente también son la variedad más débil y fácil de eliminar. Cuando una FdP ha permanecido en la conciencia de su creador por largo tiempo sin disolverse gana una cierta independencia, en tal caso se acostumbra a un cierto nivel de energía que recibe de este (mediante la repetición del pensamiento o emoción que le dio vida) eventualmente un cambio de actitud de su creador o una enfermedad de este que lo debilite harán que ansíe una nueva fuente de alimento, en dicho caso, pasará a un nuevo anfitrión que cumpla sus requisitos, esto puede ocurrir de un modo sumamente simple, basta con un apretón de manos o un saludo de beso, ir pegado a otra persona en la locomoción colectiva o cualquier contacto físico estrecho para que por el solapamiento entre las auras pueda pasar a su nuevo hogar.

Existe una gran variedad de tipos de FdP, de hecho, dado que son la cristalización de pensamientos y emociones de su creador, se podría decir que existen infinitas variedades, hay quienes han hecho “bestiarios” de las diferentes variedades que han visto, si bien, esto no tiene una utilidad intrínseca (no para fines mágicos, aunque si para quienes han hecho tales listado y cobran por enseñarlos…) ya que sin importar de donde provengan todas pueden ser eliminadas de igual modo y el restablecimiento de los efectos debe ser, desde un unto de vista terapéutico algo global y no solo focalizado en los efectos precisos de esa variedad de FdP.Esta es la contaminación más habitual y para ser honestos la menos importante, prácticamente no existe persona que no se contamine en algún momento por una de estas entidades por lo que no son de preocupación, primero porque excepto que haya una gran afinidad y que esta sea constante en el tiempo la entidad eventualmente buscara otro hogar, por otro lado, porque no son capaces de generar un gran perjuicio sino excepto en personas con energía extremadamente débil, los que a su vez no son una buena fuente de energía para ellas por lo que prontamente se moverán a una nueva “granja que cosechar“.

Lamentablemente por lo común de estos eventos y que muchos ocultistas no sean exactamente tan potentes como parece es que han sido fuente de terror en el ambiente esotérico desde antaño.En todos los casos anteriores se aplica la misma máxima que en el apartado anterior, la única forma de que una entidad nos contacte y con ellos nos pueda dañar o drenar de energía es que encuentre una afinidad en nuestra propia energía, en ausencia de esto, ni dioses ni muertos ni FdP pueden dañarnos de manera alguna, por lo que nuevamente, la primera y mejor defensa será siempre tener mente y emociones en balance.

Funciones del ataque

Los ataques puede cumplir tres funciones básicas como se mencionó antes, veremos ahora en detalle estas.

Daño

Es la forma más sencilla, la energía fuera de balance ingresa en la víctima y acentúa su propio desbalance, por acumulación esto puede ser tanto que la persona se vea afectada mental o físicamente, en cuyo caso hablamos tanto de enfermedades como de accidentes.

Dominar

Aquí se ven toda clase de sometimientos, usualmente llevados acabo por magia, dominar “enemigos” o hacer amarres de amor, en este caso, el elemento de afinidad es que la persona acepte siquiera en alguna medida lo que se le impone, en el caso de los amarres usualmente atacan a elementos biológicos, como el deseo sexual en su forma más primitiva.

Drenar energía

Esta es la función de los ataques de formas de pensamiento, estas al no poder nutrirse por si mismas de energía vital deben tomarla de seres humanos, para esto se valen de sus defectos psicológicos que usan como elemento de afinidad, de ahí que solo los humanos puedan ser parasitados, mientras que los animales al no tener un ego no pueden ser blanco de sus acciones.
Con esto queda cubierta toda la base teórica y en el próximo artículo veremos solamente técnicas de autodefensa.

Continuación Capitulo 2