Karma es una palabra del sánscrito y significa acción. Está directamente vinculado al principio de ‘acción y reacción’ o tercera ley de Newton que está referida en términos simples es “Cada acción genera una reacción igual en magnitud, pero opuesta en dirección“.
Es fácil comprobar la certeza de la tercera ley de Newton, por lo que luego, usando el segundo principio hermético “Como es arriba es abajo” podemos entender que el fenómeno físico esta originado en un principio espiritual. Así entonces, cuando un ser espiritual encarnado, A.K.A. un ser humano genera una acción en el mundo obtendrá una reacción proporcional a esta que se origina, tal como el hombre mismo en los niveles espirituales y que busca manifestación en el mundo físico.
Karma es entonces un mecanismo, no la forma de castigo con la que se ha asociado en occidente desde que hace unos 100 años comenzó a llegar la doctrina oriental y fue nefastamente interpretada con la visión occidental, tan saturada de culpa y castigo como método de control social, karma es un engranaje del mecanismo universal y no castigo, tan simple como que si el universo nos quisiera castigar extingue el Sol y le quedan cientos de millones más sobre los cuales seguir divirtiéndose, entonces, en primer lugar, disocie la idea del karma con la idea de la culpa y el castigo.
En segundo lugar, asuma un hecho simple, todo es karma, todo lo bueno, todo lo malo en su vida es karma, su vida misma es karma ¿Podría ser malo? de ninguna manera es la eterna posibilidad de aprender, he aquí entonces un tercer punto, karma y sufrimiento son diferentes.
Se suele asociar los sinsabores de la vida, el sufrimiento al karma, pero la verdad es que el karma nos da la posibilidad de superar el estado de ignorancia y avanzar hacia un entendimiento superior, cuando eso no sucede en forma natural, mediante el despertar espiritual, entonces el sufrimiento entra en acción, no como un sádico placer del cosmos, sino como el bisturí que abre la herida infectada para que se pueda desinfectar, no como una forma de tortura, sino como el necesario proceso de purga, el sufrimiento es entonces el plan B del universo, cuando una persona no acepta su karma y lo desarrolla espiritualmente entonces el sufrimiento actúa para mover el engranaje de un modo evolutivo, así pues, si quiere dejar de sufrir simplemente deje de luchar contra su karma (más acción genera más reacción) y acéptelo, reconozca que hay algo que debe aprender, en el momento que lo haga se abrirá la puerta para que la enseñanza llegue por un camino más suave.
Existen dos formas de karma, el primer llamado “karma fijo“, ciertas experiencias que antes de encarnar el alma ha acordado vivir dos de ellas son comunes a todos los seres humanos, nacer y morir, del resto de los elementos fijos podemos decir que son los necesarios para esa vida y que el ser puede superar (aprender) usando las herramientas internas que ya tiene. El segundo tipo es llamado “karma variable” son eventos que pueden aparecer como consecuencia de acciones a corto plazo (dentro de la presente vida) este tipo de calma puede ser alterado, se puede evitar pasar por la experiencia (y no solo suavizarla, como en el caso del fijo) mediante el aprendizaje.
La magia puede y de hecho es por esencia la herramienta de superación del karma, pero, hay que contextualizar bien que se entiende por magia. Si hablamos de autoconocimiento, adquisición de sabiduría, crecimiento interno, en pocas palabras, de evolución, la magia es capaz de arrasar con toda manifestación del karma, excepto tal vez con la muerte (“Who wants to live forever?” decía Freddy Mercury). Por otra parte, si la magia la ve como devoción a determinados dioses, hechizos, rituales y pactos, si asumimos que su habilidad es alta, puede postergar ese karma, posiblemente deshacerse de algunos eventos de karma mutable, pero no lo podrá eliminar excepto que vivencie su conexión con el universo (la forma mencionada antes de la magia).
¿Cual es mi karma? peguntan muchas veces, pues mire a su alrededor, todo lo que vea, todo a quien conozca, todo lo que le afecte o este vinculado a usted, d igual si viene de una vida anterior o se originó en esta, lo importante es comprenderlo, el por que, se entiende solo una vez superado, buscarlo antes es solo gastar energía inútilmente, “no por madrugar amanece más temprano“.
Hay quienes dicen que no creen en el karma, que es solo un constructo vinculado a la culpa y tal, que basta con no creer para que no afecte, bueno, sigue siendo un país libre (aún) por lo que pueden seguirlo creyendo, ahora, claro está que si quieren dar un argumento fuerte de que con no creer en algo no afecta, les pido que dejen de creer en la fuerza de gravedad, en el momento que logren flotar seré el primero en ponerme de rodillas y rogarle que me tome por aprendiz… antes de que salgan volando al infinito.
Autor:
Andrés Villavicencio
Practicante de Magia
senderodelamagia.blogspot.com
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