Oración, meditación y visualización

Usualmente, el estudiante del sendero espiritual y ocultista encuentra en sus textos o en las charlas con sus guías o pares frecuentemente las palabras oración, visualización y meditación, estos tres términos, en ocasiones son malamente definidos, es entonces la intención de este artículo separar las aguas y definir en que se diferencian y en que se asemejan.

Oración

La oración1 es un proceso místico, interno, se basa en la ascensión de la conciencia al nivel de la divinidad, la reiterada oración, ya sea de un ensalmo propio de una religión como en el caso de una oración creada por el devoto, eleva el alma hasta el nivel de la deidad venerada, así, el devoto se imbuye de las cualidades divinas, refuerza su propio poder espiritual con el de la deidad, al unirse a ella, en este estado de comunión, trasciende las trabas terrenas, asciende la simbólica escalera de Jacob al contacto con Divino.

La oración va más allá de la sola repetición, esta relacionada con crear un puente, una conexión, mientras se repite el ensalmo, la conciencia se adormece, cae en un letargo, así entonces, las resistencias del ego ceden, aquella parte que separa de lo divino, por miedo, orgullo, vanidad o cualquier defecto de la personalidad, caen, lo que corta, siquiera temporalmente las cadenas que atan al ego pudiendo esta ascender al plano correspondiente el divino.

Mientras se esta en el estado extático de la oración, los cuerpos psíquicos son envueltos y permeados por las fuerzas divinas, así entonces, las vibraciones elevadas, tenderán a rechazar a las de inferior nivel que se encuentran en el devoto, actuando así una purificación de sus ideas, a la vez que un reforzamiento de los ideales y pensamientos más elevados, esto, deriva en que al volver de dicho estado, la persona siente una profunda paz y ligereza. Si conscientemente se mantiene enlazado a este sentir, podrá llevarlo consigo a su vida cotidiana.

Así entonces, quien constantemente ora, podrá alinearse fuertemente con las energías divinas, las que le acompañaran en su diario vivir, siendo además, el proceso de oración una fuente de inspiración en lo cotidiano, pues quien esta en intima comunión con su ser divino actúa con equilibrio, resuelve situaciones con sabiduría y destraba sus propios conflictos internos para avanzar. Es, esencialmente, conectarse a la fuente cósmica de energía, independientemente de a que religión se pertenezca, ya que la divinidad está más allá de cualquier forma creada por la mente, es única, pese a que las religiones creadas por la mente humana la dividan y caractericen.

Es por ende, la oración, una senda unidireccional, ascendente, en que el devoto se busca liberar de las cadenas de su ego para alcanzar la armonía con la potencia divina.

Meditación

La meditación, como nos lo enseñan las escuelas de oriente, así como el cristianismo esotérico en occidente, radica en la liberación de la mente de toda imagen, pensamiento y sensación, en la vacuidad total, el ser interno se logra manifestar, la voz interior habla con fuerza y claridad, la divinidad interior se despliega, entregando sus bendiciones. Si la oración es una vía ascendente, la meditación es una vía de interiorización, es el inclinado sendero que nos lleva a las profundidades de la tierra donde se encuentra durmiente el dios personal, donde el hombre se libera de las ataduras de su mente para sumergirse en las profundidades de su propia alma en busca de respuestas y su verdad inmanente.

Usualmente, se confunde la meditación con la visualización, se cree erróneamente que visualizar (imaginar) una serie de escenas o imágenes divinas corresponde con la meditación. Si bien la visualización puede usarse como apoyo para comenzar el proceso meditativo, esta no corresponde en sí a la meditación.

Es la ausencia de la acción de la mente inferior, formada por imágenes y limitada por el mundo del objetivo la que busca la meditación, es calmar las aguas del lago, para poder ver claramente a través de ellas lo que se encuentra en el fondo de este. La ausencia de pensamiento y sentir proveniente de la mente y el ego, esto, abre paso a la mente superior que se halla en un nivel subjetivo y carente de formas, ausente de imágenes e ilimitada por ende. 

Visualización

Finalmente nos debemos enfocar en la visualización.

La visualización busca mediante imágenes excitar la mente, focalizando su poder en una imagen determinada (o sea, actuando en el mundo de las formas concretas), la que será alimentada por las energías psíquicas, así, esta imagen puede volverse un puente que conecte con un objetivo o fuerza natural, puede con ello, llevar al alma a imbuirse de cualquier clase de energía que represente la imagen, tanto positiva como negativa, es en el fondo la herramienta principal de la magia desde el enfoque más hermético (no así con la brujería).

Muchas lineas espirituales, de mayor o menor nivel de profundidad en su conocimiento usan las visualizaciones en su trabajo, sobre esto, corresponde dar la advertencia de que se trata de una espada de doble lo, si bien puede ser muy beneficiosa, cuando las imágenes son positivas y luminosas, así como debidamente orientadas, puede volverse también muy dañina si las imágenes son carentes de un trasfondo espiritual o cuando, por desconocimiento, se pone en acción fuerzas superiores a lo que la voluntad de quien visualiza puede controlar.

Así mismo, incluso en presencia de las mejores intenciones, las fuerzas, pueden llegar a causar un daño sobre su creador o el destinatario. Es por ende una herramienta que debe ser usada con cuidado, de modo de no despertar potencias más allá de lo que el propio practicante puede manejar.

Existe multiplicidad de métodos para trabajar las visualizaciones, muchos libros se han escrito al respecto, las técnicas de visualización se ven ampliamente beneciadas por la meditación y la oración, la primera, enfoca la mente, permite excluir pensamientos, lo que afecta a la visualización, ayudando a sacar pensamientos parásitos o ruido que podrían desviar la fuerza, mientras que la oración, al elevar a planos de mayor nivel vibratorio, da acceso a un reservorio que podrá uir a través de quien visualiza para llenar su imagen mental.

Cabe aclarar que el proceso místico ocurre a través de la meditación y la oración, siendo la visualización solo una herramienta de la mente, que si bien puede poner energías muy positivas en movimiento en nuestro entorno, será incapaz de abrir puertas internas a menos que estas no estén accionadas por el alma.

Existe un tipo particular de visualización conocida como trabajos de senderos, estos se basan en bombardear la mente con una serie de imágenes, las cuales han de desbloquear las trabas que allí se encuentren, permitiendo así que las energías contenidas, reprimidas por nuestros patrones mentales se liberen.

No obstante no se confunda, abrir la puerta no signica cruzarla, de hecho, ocasionalmente, gente intentando practicar trabajos de sendero ha salido más perjudicada que beneciada, ya que cual el laberinto creado por Dédalo, la mente tiene muchos pasajes sin salida y quien pierda la guía al viajar por esta, tardará mucho en salir de las trampas creadas por su propia imaginación, que dene en el fondo, la realidad que se percibe. No crea, no obstante que no debe sumergirse en las profundidades de su ser, la única verdad se encuentra ahí, si bien, se requiere de la guía adecuada para hacerlo y no terminar perdido en fantasías en vez de hallar la verdad, nuevamente, la guía de alguien capaz, un maestro verdadero, es imprescindible.

Finalmente, podemos decir que existen muchos medios para alcanzar nuestros objetivos espirituales, es la dedicación, el trabajo constante, la voluntad, lo que define los resultados, pero en primer lugar, es el liberarse de las expectativas, el no realizar las cosas buscando un logro, sino libremente sin más que el vivir la experiencia espiritual, ya que el atarse a un objetivo es también una cadena de la mente, que impide que el avance se dé naturalmente.

  • Oración, viene del latín oratio, facultad de hablar, lenguaje, palabra.
  • Meditación, palabra que proviene del latín meditatio, reflexionar, pensamiento, la preparación para el ejercicio, estudio o trabajo.
  • La brujería se enfoca en contactar espíritus que han de crear las formas psíquicas que se llenaran de poder, sino, directamente realizar las acciones necesarias, así entonces, quien tenga los contratos debidos con dichos espíritus, podrá prescindir de una capacidad de visualización avanzada para realizar la magia.

Autor:
Andrés Villavicencio
Practicante de Magia
senderodelamagia.blogspot.com

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