Si se toma el concepto de conciencia como (entre otras cosas), el darse cuenta desde donde se esté viviendo la experiencia de vida, eso ya implica una diferencia importante de apreciación en relación con lo considerado “normal”. El mundo fenoménico en el que estamos involucrados con sus “ires y venires” es absorbente y ocupa la atención de casi todos, todo el tiempo. Desde la mirada del cuarto camino es el mundo “mecánico”, desde otro punto de vista la triada “conciencia/materia/energía” del mundo usualmente percibido, tiene más componentes de materia/energía que de conciencia.
Sin embargo…. existe otro mundo plenamente “imbricado” (superpuesto), en el mundo perceptual, del cual solo tenemos indicios (y muchos) de que existe un algo más. Por tanto, prestar atención a la existencia de este algo más, implica desviarse del camino amplio y semiautomático habitual de la vida y empezar a “caminar entre mundos”, el mundo de la izquierda de lo oculto, de la intuición, de las “chispas” de algo diferente y el mundo de lo conceptual, de las creencias establecidas, de dogmas y paradigmas previamente escritos y seguidos por la mayoría. Ese paso es audaz y hasta peligroso para la integridad de lo conocido, implica comprometerse a dar pasos nuevos y a observar los pasos dados, requiere la creación aspectos nuevos de lo propio, “el yo observador”, y a estar dispuesto a desprenderse de mucho de lo que se creía estable y seguro. Implica someterse voluntariamente al “sufrimiento consciente”, como lo plantea Eckhart Tolle y más específicamente Maurice Nicoll.
“El trabajo enseña que el sufrimiento mecánico, no conduce a nada.
Maurice Nicoll
El sufrir intencional, consciente, te lleva al desarrollo interior.
Si hubieras aprendido a sufrir, tendrías el poder de no sufrir.
Aprende pues a sufrir, y tendrás el poder de no sufrir.
En la vida, somos arrastrados por la adulación, por las falsas sonrisas, por los afeites y por el forjarnos una falsa imagen de nosotros.
Un hombre consciente de sí mismo, tiene conciencia de las cosas.
El estado de conciencia de si es un derecho natural de todo hombre.
Sino se posee, es por las condiciones erróneas de vida que se llevan”.
“Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky”
Y es inevitable si ya eres un Caminante entre mundos, ya que estas expuesto al “sufrimiento mecánico” habitual proveniente de como está estructurado el ego de la personalidad y voluntariamente al “sufrimiento consciente” que permite crecer sobre tus espinas.
Puedes considerarlo como el canal de parto hacia un mundo de luz.
Un consejo practico para un caminante, “el mapa no es el territorio” ya que “otra cosa es con guitarra”. No importa cual creas que ha sido la planificación inicial del viajero, es solo el curso principal con dos puntos de control inevitables, nacer y morir, para el resto del camino siempre hay posibles variantes de aprendizaje que depende del nivel del “darse cuenta”, pueden tornar el vivir desde lo difícil a lo grato. Ya estas caminando entre dos mundos, mientras más atención y conciencia le pongas más visibles serán las variantes de libre disposición, ahí está el real libre albedrío de la elección.
Que sea un buen caminar.
Autor:
Jorge Araos Silva
Psicólogo Transpersonal U.Chile
Magister en Desarrollo Humano
Caminantes entre mundos by Jorge Araos Silva is licensed under CC BY-NC-ND 4.0